Los enfrentamientos con la policía terminaron con manifestaciones celebradas en ciudades españolas en apoyo del rapero, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía.
Decenas de personas resultaron heridas cuando los manifestantes se enfrentaron a la policía en la noche del miércoles 18 de febrero. DW informa de que se celebraron protestas en Madrid, Barcelona y otras 30 ciudades de España en apoyo del rapero radical de izquierdas Pablo Hassel, de 32 años, condenado por enaltecimiento del terrorismo e insultos a la monarquía. Se produjeron daños materiales en los establecimientos comerciales y en la economía de la ciudad.
Disturbios en Madrid
Cientos de jóvenes se reunieron a altas horas de la noche en la céntrica plaza de la Puerta del Sol de la capital española. Según informó DW en el servicio de prensa de la policía, exigieron la liberación de Hassel, gritaron insultos a las autoridades españolas y luego comenzaron a apedrear a la policía con piedras y botellas, enfrentándose a ella. La policía respondió con porras, gases lacrimógenos y balas de goma.
Obligados a abandonar la plaza, los manifestantes se dispersaron por las calles aledañas, rompiendo escaparates y saqueando tiendas, quemando coches y cubos de basura por el camino. Como consecuencia de los disturbios, 55 personas, entre ellas 30 policías, resultaron heridas. Tres están hospitalizados. Se detuvo a 19 personas, entre ellas 6 menores.
Los fans del rap y los populistas
En varias ciudades de Cataluña, donde Hazel vivía antes de su encarcelamiento, se produjeron protestas violentas similares por parte de aficionados al rap y activistas de izquierdas. En la capital de la región, Barcelona, se produjeron enfrentamientos con la policía por segundo día consecutivo. La comisaría de policía fue objeto de vandalismo y los negocios fueron saqueados. Veintinueve personas fueron detenidas. Hay bajas.
Los disturbios fueron condenados por todos los partidos democráticos de España, pero encontraron el apoyo del partido populista Podemos, que forma parte del gobierno de coalición de izquierdas del país. El líder de este partido y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, exigió la liberación de Hassel, argumentando que había gozado del derecho a la libertad de expresión en su trabajo.
Sin derecho a indulto
Una opinión diferente, como señala el diario Mundo, es la que tiene la justicia española, incluido el Tribunal Supremo del país, que aprobó la condena del rapero: 9 meses de prisión. El argumento principal – el derecho a la libertad de expresión no justifica el discurso de odio, la alabanza a Al Qaeda, a los terroristas de la ETA vasca y a los catalanes de Terra Llure que llaman a matar a los liberales españoles no deseados del Partido Popular y a los periodistas, que ha distinguido los raps de Hassel.
Los groseros insultos contra el jefe del Estado, el rey y las fuerzas de seguridad, que se escucharon en las composiciones del rapero, no pueden, según la legislación española, justificarse por la libertad de expresión. Por cierto, por todos estos hechos, fue condenado condicionalmente por 2 años allá por el 2015, pero no sacó conclusiones, por lo que volvió a ser juzgado y ahora recibió una condena real como reincidente, escribe Mundo.